La desestabilización de este talud, ubicado en la planta de producción de agregados de Cemex, produjo un deslizamiento de tierra que afectó a 57 casas ubicadas muy cerca de la zona.Así quedó definido en una reunión sostenida por las directivas de la multinacional mexicana con las secretarias de Gobierno (Clara López) y Hábitat (Catalina Velasco).
Cemex se comprometió a adquirir aquellos predios y casas que recibieron orden de evacuación por parte de la Dpae, así como los lotes que se encuentran incluidos en el registro de población afectada, al precio que determine un avalúo certificado por la Lonja de Propiedad Raiz de Bogotá.
La empresa sufragará los costos de reubicación transitoria de las familias afectadas. La medida contempla el pago mensual de 400 mil pesos durante seis meses para los propietarios de predios y de un mes para los inquilinos
Sin casa quedaron 100 familias
El alud se produjo en uno de los taludes de la planta de producción de agregados de Cemex, propiedad de la multinacional mexicana y que abarca 100 hectáreas de esa zona, aledaña al río Tunjuelo.
A las 4 de la mañana de ayer, el sueño de estas familias del barrio Villa Jackie, en Ciudad Bolívar, fue interrumpido abruptamente por obreros de la cementera Cemex que, a grito herido, les pedían evacuar de inmediato sus predios.
En pijama y despavoridos, salieron los residentes de sus casas para ser testigos de cómo aproximadamente dos millones de metros cúbicos de tierra, depositados en ese lugar, se tragaban una de las carreteras internas usadas por las volquetas y las mezcladoras para transportar el material. Sobre las 8 de la mañana, una retroexcavadora color naranja lucía totalmente enterrada.
Horas antes, habían acudido al lugar funcionarios de la Dirección de Prevención y Atención de Emergencias (Dpae), quienes examinaron en el terreno lo sucedido. "El mensaje es evacuar, evacuar y evacuar.
El deslizamiento se produjo por un efecto de contrapeso, producto de la explotación del terreno", explicó el arquitecto Jorge Pardo, subdirector de Emergencias de la Dpae.
Después de valorar la magnitud del deslizamiento, que dejó un precipicio de 80 metros de profundidad a tan solo 100 metros de la avenida Boyacá con calle 72 Sur, los organismos de socorro declararon zona de riesgo tres cuadras a la redonda.
Luego, fueron instaladas tres carpas. En una de ellas, la Caja de Vivienda Popular adelantó un censo de los afectados, que sumaron 90 familias en total, residentes en 57 predios del sector afectado.
"Somos solidarios con esas familias", afirmó el ingeniero de Cemex Omar Blanco, quien reportó que por ahora los trabajos en la planta están suspendidos hasta nueva orden.
Los más preocupados con lo sucedido eran los vecinos que tienen locales comerciales y viven de ellos. "No sé qué voy a hacer. Mi marido murió el viernes pasado y me dejó esta tiendita. No tengo familiares en Bogotá ni un empleo fijo", relató Rubiela Angarita.
Los primeros en evacuar su casa, siguiendo las recomendaciones de las autoridades, fueron los integrantes de la familia Montiel, quienes de a poco sacaron sus 'corotos' y los montaron en uno de los 12 camiones que la Policía dispuso para los trasteos.
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